LIBRO QUE QUIERO LEER
LA COLA DE LA SERPIENTE, Leonardo Padura, 2017, novela.
Como parte de la serie Mario Conde, el novelista cubano, retoma las aventuras de su personaje en una novela breve: La cola de la serpiente. Este título por demás sugestivo, es ya una invitación a la lectura, por las aventuras que promete, como todo buen relato policíaco.
La obra no nos toma desprevenidos, al menos en cuanto al uso del lenguaje característico del cubano común y corriente. Giros, expresiones, palabras cargadas de sensualidad, en las que late la vida de los barrios, los bares, los recovecos de las calles tradicionales de la Habana, están presentes en la obra, para darle ese sello inconfundible del ser caribeño. A esto se une el peculiar acento de los chinos radicados en la isla, que aporta otro ingrediente especial a los diálogos de los personajes.
La historia carece de la complejidad de otros relatos del mismo autor. El narrador en tercera persona nos presenta un nuevo caso: un hombre muerto, una investigación rutinaria, un recorrido por la sicología de los migrantes chinos, una resolución sin mayores sorpresas.
Entonces, ¿en qué radica el valor de esta novelilla de Padura? Tal vez en la denuncia de la discriminación, de la esclavitud, del aislamiento en los que viven todos los grupos que se han radicado en un territorio que no les pertenece, que los ha dejado recluidos en guetos por generaciones enteras, donde han tenido que protegerse con armas poco comunes como el mutismo, las tradiciones milenarias, los negocios turbios.
El círculo de Mario Conde, sus entrañables amigos, así como el recuerdo de las mujeres que lo han amado, vuelven a aparecer en este relato breve, nuevamente desesperanzador como todas las esperas y como todas las ilusiones.
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