EL LIBRO QUE QUIERO LEER
EL HUERTO DE MI AMADA, Alfredo Bryce Echenique, 2002, novela
Para poner de relieve los méritos de esta novela, empezaríamos por destacar la comicidad presente en cada una de sus páginas. En efecto, el escritor peruano pone en evidencia todos los niveles del humor: el humor verbal, gracias a las repeticiones, a los juegos de palabras, a las expresiones típicas del español peruano, a la confusión en el uso de nombres de personas y de lugares, etc. Está también el humor de las situaciones, que rayan en el absurdo y la caricatura. Por otra parte, encontramos el humor de las costumbres, pues la ciudad de Lima de los años cincuenta, en la que están ambientados los pasajes de la novela, se muestra en su interior, especialmente cuando se saca a relucir los prejuicios arraigados durante décadas. Finalmente el humor de los caracteres, en donde no solo el personaje central se lleva las palmas, sino quienes participan de sus disparatadas actuaciones.
La hilaridad que percibimos tiene como propósito hacer una sátira de la sociedad latinoamericana: sus prejuicios, sus complejos, sus sueños.
Carlitos Alegre, un nombre por demás sugestivo, es el protagonista de la historia. Con sus diecisiete años remueve los cimientos de la alta burguesía limeña, entregándose a un desenfrenado amor de juventud, con una hermosa, nobilísima y acaudalada heredera, mucho mayor que él. Ambos alteran el statu quo, desafían las buenas costumbres, las normas de una sociedad anquilosada. El lector comulga de inmediato con ese joven despistado, religioso, inofensivo, desprejuiciado, ingenuo, que tiene las llaves para ganarse a las personas, con su simpatía.
Por otra parte están los hermanos Céspedes, mellizos arribistas que quieren dejar su condición de don nadie, y ascender, no importa a qué precio, hacia ese mundo de dinero y fama que solo han conocido en las revistas. Las peripecias por las que atraviesan les cobran caro su osadía. La sociedad elegante no admite intrusos, ni advenedizos. El novelista entonces se solaza con el diseño de caricaturas de todos los aprendices de ricos.
Las características de la nueva narrativa latinoamericana, se perciben en varios rasgos de estilo; por ejemplo en el uso del discurso indirecto libre, que le permite al escritor interrumpir la voz del narrador en tercera persona, con la participación permanente e inesperada de los personajes, dando un toque novedoso al relato.
Otra licencia propia de la literatura del “boom” latinoamericano es la introducción de pequeñas escenas de teatro, de las que el autor se aprovecha, para mostrarnos las emociones de los personajes y describir los escenarios, presentándoles en forma de acotaciones escénicas.
En síntesis, “El huerto de mi amada” más que una historia, es una comedia en la que se ridiculiza el mundo de las apariencias, el dinero, el prestigio, los privilegios y otros ingredientes de los que se alimenta la sociedad contemporánea.
|
|