EL LIBRO QUE QUIERO LEER:
LA BUENA SUERTE, Rosa Montero, 2020, novela
Caracterizada por su sencillez tanto en la forma como en el fondo, en esta novela, la autora española habla del valor de los sentimientos sobre lo material.
Pablo, un exitoso arquitecto, desembarca en un pueblo sórdido y olvidado, donde pretende iniciar una nueva vida, refugiándose en el anonimato. Pero un hombre de prestigio internacional, como él, tiene muchas compromisos profesionales que cumplir y su búsqueda y encuentro no tardan en producirse. Ahí conocerá la codicia de rudos personajes, que tratan de explotarlo y encontrar las razones que lo obligaron a huir de su confortable vida anterior. Las culpas atormentan al protagonista, la muerte de su esposa, la degradación de su único hijo, son dos pecados que carga sobre la conciencia.
En Pozo Negro, como se llama ese lugar perdido, también conoce a Raluca, una mujer rumana llena de optimismo, que va a convertirse en el eje de su reconstrucción como individuo. Ella encarna “la buena suerte”: su sonrisa, su relación con los otros, su fuerza moral, la convierten en una persona positiva, aunque paradójicamente tenga todo el derecho para rebelarse contra los avatares de su vida.
Varios narradores cuentan sus historias y la historia toma cuerpo. Además están los testimonios, un tanto macabros, que Pablo ha ido recopilando: noticias de abusos y maltratos a niños y adolescentes, ocurridos en varios lugares del mundo y en diferentes épocas, que no guardan mayor relación con el hilo conductor de la novela, pero que le permiten introducir el retrato de su hijo y el rechazo a los actos abominables, cometidos por este joven, prófugo de la justicia.
El título de la novela, hace referencia a la “buena suerte” que tiene el protagonista de recomenzar, despojándose de los bienes materiales, cuando casi había perdido la esperanza de merecer una mejor suerte.
En síntesis, esta obra no tiene el suspenso ni el atractivo de otras de la misma autora, pero lleva al lector a poner en la balanza: el dinero, el prestigio, el poder, que no aseguran ni siquiera la tranquilidad de una persona, menos su felicidad.
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