EL LIBRO QUE QUIERO LEER
LA CARA NORTE DEL CORAZÓN, Dolores Redondo, novela, 2019
Dolores Redondo va a atrapar a los amantes de los buenas novelas policíacas, con esta historia cargada de suspenso.
Amaia Salazar, heroína de la "Trilogía del Baztán", es nuevamente la protagonista de “La cara norte del corazón”. Esta joven e inteligente policía, formada en una prestigiosa escuela americana, es también la heredera de un pasado truculento, que la persigue a donde va y que revive en todas las circunstancias que le ponen frente al crimen.
La ficción se desarrolla en su mayor parte en Nueva Orleans, en agosto del 2005, fecha en la que el fatídico huracán Katrina, asoló sin tregua la ciudad y sus zonas aledañas. El lector va a encontrar descripciones sobrecogedoras de la devastación que vivió la población durante la arremetida del fenómeno natural: inundaciones, incendios, casas arrancadas de cuajo, avenidas convertidas en ríos, desbanda de la población o su obstinado empeño de proteger sus pertenecías aún a costa de su vida.
Paradójicamente, ese escenario se muestra favorable para el cultivo de los peores instintos. En medio del caos, reaparece un asesino serial que, desde hace dieciocho años, se aprovecha de tormentas y huracanes, en distintas zonas del país, para desaparecer familias enteras que cumplían ciertos requisitos, impuestos por su mente desquiciada, sin llamar la atención de las autoridades, que en esos momentos, eran incapaces de cuantificar las muertes que la misma naturaleza se cobraba, desbordadas ante las exigencias de la población por una evacuación rápida, un hospital donde curar a sus hijos o el traslado a un lugar seguro.
Al mismo tiempo, otra monstruosidad se añade a la labor de los policías: aprovechando la confusión reinante, algunas jovencitas son secuestradas y sometidas a la esclavitud, con el uso de drogas que les inducen a creerse muertas. En varios episodios se recuerdan antiguas tradiciones africanas, que ha conservado la población negra del Sur de Estados Unidos: la magia, el vudú, los curanderos y otros elementos propios de la tradición popular, cobran sentido y hacen dudar a los personajes de su pensamiento racionalista.
La técnica del flash back permite a la autora intercalar en el relato, episodios dramáticos de la infancia de la protagonista, ocurridos en un pequeño pueblo rural español, que se han mantenido latentes en el tiempo. Estos recuerdos traumatizantes salen a relucir cuando algún aspecto de la investigación, atraviesa el frágil límite entre las amenazas que se cernían sobre ella en el pasado y las que debe enfrentar en la situación presente.
El trazo sicológico de los personajes otorga solidez a la ficción: agentes recios y comprometidos con su trabajo, asesinos sanguinarios y metódicos, hombres dotados de conocimientos ancestrales y, para completar este escenario, la figura de una madre monstruosa y desnaturalizada.
El final no sorprende, el lector ha recorrido la trama narrativa, como un testigo aventajado de esta historia cargada de misterio, en donde se pone de manifiesto la condición humana, en todas sus facetas.
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